CÓMO PROTEGERSE DEL SOL
Este es el tercer artículo de nuestra serie de contenidos sobre la protección solar biológica antiedad.
1. Cómo protegerse del sol
2. Cómo proteger la piel del sol
3. Los mejores consejos sobre cómo protegerse del sol naturalmente
3.1. Evitar las horas de mayor radiación solar
3.2. Permanecer en el interior para proteger la piel del sol
3.3. La sombra como protector solar natural
3.4. Vestirse para protegerse del sol
3.5. Productos de protección solar
3.6. Mecanismos de autodefensa de la piel
Aunque la mayoría de la gente piensa que un factor SPF alto aplicado cada mañana es la solución perfecta para proteger la piel del sol, la realidad es mucho más compleja. Hoy en día vemos un aumento de los casos de gente que lucha contra la hiperpigmentación y otros problemas de la piel como la deficiencia de vitamina D o el envejecimiento prematuro.
Los valores SPF miden el nivel de radiación solar (UV) necesario para producir quemaduras en una piel protegida en relación con el nivel necesario para tener el mismo efecto en una piel desprotegida.
Sin embargo, los SPF no pueden indicarnos la protección que nos da un producto para contrarrestar el estrés oxidativo y el desarrollo de radicales libres. Tampoco tienen en cuenta los efectos negativos que algunos de los ingredientes de los protectores solares tienen para la piel cuando los aplicamos de forma habitual.
2 · CÓMO PROTEGER LA PIEL DEL SOL
Encontrar la forma de protegerse del sol más adecuada para tu tipo de piel es esencial tanto para tu salud en general como para tu piel en particular. Del mismo modo que las plantas, nuestro cuerpo necesita la radiación solar para llevar a cabo funciones importantes como es la síntesis de vitamina D.
Unos niveles bajos de vitamina D dificultan el buen funcionamiento del organismo y aumentan las posibilidades de desarrollar alguna enfermedad.
Encontrar la forma de protegerse del sol más adecuada para tu tipo de piel es esencial tanto para tu salud en general como para tu piel en particular. Del mismo modo que las plantas, nuestro cuerpo necesita la radiación solar para llevar a cabo funciones importantes como es la síntesis de vitamina D.
Unos niveles bajos de vitamina D dificultan el buen funcionamiento del organismo y aumentan las posibilidades de desarrollar alguna enfermedad.
La vitamina D está relacionada con el sistema inmunitario, el intestino, la glándula tiroidea, las hormonas y el metabolismo (una deficiencia de vitamina D puede provocar un aumento de peso o inhibir la pérdida de peso).
Aunque tomar suplementos puede ayudar, nuestro cuerpo necesita la vitamina D proveniente del sol para un buen funcionamiento del organismo y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Si aplicamos frecuentemente protectores solares con un SPF alto, estaremos actuando en contra del funcionamiento natural de nuestra piel y, paradójicamente, favoreciendo su envejecimiento. Es esencial que cada persona encuentre el nivel de exposición solar perfecto para que esta sea segura y se eviten los efectos negativos de una radiación excesiva.
3 · LOS MEJORES CONSEJOS SOBRE CÓMO PROTEGERSE DEL SOL NATURALMENTE
Tenemos diferentes opciones para proteger la piel del sol de forma segura. Dependiendo de las necesidades específicas de tu piel, los mejores consejos sobre cómo protegerse del sol son siempre una combinación de los siguientes pasos:
Tenemos diferentes opciones para proteger la piel del sol de forma segura. Dependiendo de las necesidades específicas de tu piel, los mejores consejos sobre cómo protegerse del sol son siempre una combinación de los siguientes pasos:
3.1 · Evitar las horas de mayor radiación solar
Es importante evitar la exposición solar de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Esta es, sin duda, una de las formas más seguras para protegerse del sol. No obstante, en nuestro día a día, esto no es siempre posible y, en algunos casos, resulta poco conveniente, especialmente durante los fines de semana o las vacaciones.
Es por eso que, si planeas pasar tiempo bajo el sol, es imprescindible encontrar el equilibrio perfecto de protección solar.
3.2 · Permanecer en el interior para proteger la piel del sol
Permanecer en el interior es un buen mecanismo para protegerse del sol. Las ventanas normalmente bloquean los rayos UVB, pero algunos rayos UVA pueden seguir entrando en la habitación. Por tanto, aunque es bastante probable que no nos quememos al sentarnos al lado de una ventana, es importante tener en cuenta que en las horas de más sol los rayos UVA aún pueden dañar la piel. También debemos tener cuidado con las superficies reflejantes como los espejos, ya que pueden exponernos a los rayos UVA.
El parabrisas del coche normalmente protege tanto de los rayos UVA como de los UVB. Sin embargo, si vas a conducir a contraluz durante dos horas o más, un protector con filtros de protección solar biológicos (plantas fotoprotectoras) va a ser tu mejor aliado. Por otro lado, las ventanillas laterales de los coches no llevan protección contra los rayos UVA de forma estándar, por lo que es recomendable instalar protectores durante los meses de verano.
Interiores muy luminosos como las salas de exposiciones, conciertos, etc. pueden exponer tu piel a la radiación solar, por lo que aplicar un protector solar biológico es también recomendable.
3.3 · La sombra como protector solar natural
Permanecer en la sombra puede también ayudarnos a evitar una exposición solar excesiva, especialmente durante las horas de mayor radiación. Parasoles, sombras naturales o toldos, todas son una buena opción para crear sombra en lugares como la playa. No son, pero, soluciones infalibles, ya que el reflejo de los rayos UV puede alcanzar nuestra piel incluso si estamos bajo un parasol.
El agua, la arena, la nieve o las páginas blancas de un libro pueden reflejar e incrementar la radiación UV, por lo que, durante las horas de mayor radiación, es importante combinar la opción de la sombra con uno o dos de los siguientes consejos.
3.4 · Vestirse para protegerse del sol
La ropa, los sombreros o las gafas de sol serán tu aliado perfecto para proteger tu piel del sol. En vez de aplicar capas y capas de crema solar contaminada que acaba sofocando tu piel, podemos optar por aplicar un protector solar biológico y vestirnos durante las horas de mayor radiación con un caftán y un sombrero.
Es importante aplicar protector solar de forma frecuente en el rostro, manos, antebrazos y pies. Esto nos permitirá bañarnos y ponernos de nuevo el caftán sin tener que aplicar constantemente crema que, muchas veces, acaba desperdiciada en el agua.
Tanto la sombra como la ropa son un método de protección más seguro para tu piel que los protectores solares, ya que tanto el sudor como el agua reducen sus niveles de protección una vez están en contacto con tu cuerpo.
La protección solar de tejidos y materiales textiles se mide a través del llamado factor de protección violeta (UPF, por sus siglas en inglés). El tejido tejano, por ejemplo, tiene un UPF de 100, mientras que los colores más claros y los materiales más transparentes ofrecen un nivel menor de protección.
3.5 · Productos de protección solar
3.5 · Productos de protección solar
En relación con los protectores solares, es importante encontrar siempre un equilibrio entre proteger nuestra piel y permitir una exposición solar necesaria y segura. Existen diferentes tipos de protectores solares, pero los productos más beneficiosos para proteger la piel del sol son los que presentan una alta concentración de protección solar biológica.
Los productos de protección solar con un SPF medio o alto pueden contener, o bien protectores químicos, o bien protectores físicos. Los protectores químicos contaminan el medioambiente y pueden actuar como disruptores endocrinos, por lo que no recomendamos esta opción.
En relación con los protectores solares, es importante encontrar siempre un equilibrio entre proteger nuestra piel y permitir una exposición solar necesaria y segura. Existen diferentes tipos de protectores solares, pero los productos más beneficiosos para proteger la piel del sol son los que presentan una alta concentración de protección solar biológica.
Los productos de protección solar con un SPF medio o alto pueden contener, o bien protectores químicos, o bien protectores físicos. Los protectores químicos contaminan el medioambiente y pueden actuar como disruptores endocrinos, por lo que no recomendamos esta opción.