¿Cuáles son las causas del eccema?
La mayoría de las veces, las causas del eccema son multifactoriales e implican causas internas y externas. El diagnóstico correcto del tipo de eccema permite analizar mejor los factores tanto internos como externos que desencadenan o agravan la aparición del eccema.
Intestino y eccema
El estado del intestino y el eccema suelen estar estrechamente relacionados. Muy frecuentemente, la inflamación del intestino, los problemas digestivos y un desequilibrio de la flora intestinal están asociados a la aparición de eccema.
Pulmones y eccema
Los pulmones y el eccema tienen una correlación, ya que una oxigenación insuficiente en el organismo puede hacer que la piel desarrolle zonas con eccema.
Alergias y eccema
La conexión entre las alergias y el eccema se debe a que las alergias pueden afectar a la correcta respiración y, por lo tanto, provocar o agravar el eccema en la piel. Las reacciones alérgicas también pueden estar detrás de los eccemas cutáneos. Estas reacciones pueden estar causadas por alimentos, conservantes, perfumes y productos para el cuidado de la piel sintéticos, metales, chicles y otras sustancias.
Estrés emocional y eccema
A menudo, el estrés emocional y la aparición de eccema están relacionados, ya que la tensión provocada por nuestras emociones puede alterar nuestra respiración y, por tanto, tener un efecto negativo sobre nuestros pulmones y nuestra piel. Es muy importante respirar aire fresco y puro en la naturaleza con frecuencia e integrar técnicas de relajación como la meditación y el yoga en nuestra rutina diaria. Estas prácticas pueden ayudarnos a mejorar nuestra gestión del estrés emocional y a relajar nuestro sistema nervioso.
Nutrición y eccema
La nutrición tiene una influencia importante en el desarrollo de eccemas. Recomendamos una dieta equilibrada rica en Omega 3 y una cantidad reducida de ácidos grasos Omega 6. Los huevos de codorniz son excelentes para los pulmones y la piel gracias a sus beneficiosos nutrientes. Las intolerancias alimentarias y una falta de minerales y vitaminas también pueden agravar la aparición de eccemas.
Vitamina D y eccema
La vitamina D y el eccema pueden estar relacionados, por ejemplo, si existe una deficiencia vitamínica. Es esencial controlar regularmente los niveles de vitamina D con un análisis de sangre y corregir cualquier déficit siguiendo los consejos de un médico.
Enfermedades y eccema
Algunas enfermedades pueden provocar la aparición de eccemas en la piel, como por ejemplo la diabetes o las enfermedades relacionadas con el hígado o los riñones. Un sistema inmunitario débil también puede favorecer la aparición de eccemas. Infecciones, como la gripe, que no se hayan curado adecuadamente pueden dejar efectos a largo plazo que repercuten negativamente en pieles afectadas por eccema.
Hormonas y eccema
Las hormonas y el eccema también están estrechamente relacionados. Los cambios hormonales suelen tener un efecto negativo sobre la piel y pueden agravar las pieles con eccema.
Limpiadores agresivos para la piel y eccema
El uso de limpiadores que contienen jabón o detergentes sintéticos (syndets) puede agravar la piel con eccema. Este tipo de productos agresivos para el cuidado de la piel pueden desencadenar la aparición de eccemas. El lavado excesivo tanto de las manos como del cuerpo con jabón y syndets pueden dañar la capa hidrolipídica protectora de la piel y hacerla más propensa a desarrollar eccema.
Eccema y productos químicos de cuidado de la piel
Los productos químicos para el cuidado de la piel que contienen ingredientes sintéticos o modificados químicamente pueden irritar la barrera cutánea y provocar alergias cutáneas. Recomendamos utilizar únicamente productos para el cuidado de la piel que contengan ingredientes de calidad alimentaria (comestibles) y que no afecten al microbioma de la piel.