Tratamiento para piel grasa
El tratamiento para la piel grasa tiene como objetivo equilibrar la producción de sebo de la piel. Este tipo de piel es de grosor medio y funciona casi como una piel normal, pero su principal problema es que la piel tiene un aspecto brillante. Las glándulas sebáceas segregan más cantidad de sebo, especialmente en áreas como la cara, espalda y pecho. La piel grasa con frecuencia se presenta con queratosis (opacidad de la capa externa de la piel, el estrato córneo, dando a la piel un tono amarillento o grisáceo). Sin embargo, este tipo de piel tiene excelentes capacidades defensivas y regenerativas.
Además, la piel grasa resiste mejor los signos visibles del envejecimiento que la piel seca. Generalmente, tiene una buena capacidad de autoprotección, muestra una buena pigmentación y tiene menor riesgo de quemaduras solares. También le afectan menos los cambios bruscos de temperatura y clima. Sin embargo, y dependiendo de varios factores, la piel grasa puede ser más susceptible a la hiperpigmentación y al acné. Los productos para el cuidado de la piel que resecan o sofocan la piel pueden aumentar la producción de sebo, resultando en un círculo vicioso que agrava la condición de piel grasa.